MONOGRAFIA DEL
MUNICIPIO DE TUNIA
Los españoles al mando de don
Sebastián de Belacázar, algunos años después de la fundación de Popayán, 13 de
Enero de 1537, fundaron una encomienda
de indígenas en un sitio distante como cinco leguas al norte de Popayán
en un lugar llamado “Pueblo Viejo”. Esta región estaba habitada por los indios
Tunías.
En cuanto al nombre de “Tunía” dado a la región donde se estableció la encomienda, hay varias
hipótesis:
1.- Se dice que los españoles llamaron “Tunía” a
un lugar donde descansaban en sus jornadas de viaje de Quito a Cartagena, de
Popayán a Cali, por estar sembrado de tunas o higo chumbo.
2.- Según el Dr. Zúñiga, chantre y dean* de la iglesia
catedral de Popayán, en manuscrito de 1637, dice: “Había a cinco leguas al
norte de Popayán una población de indios que llamaban de Tunía porque su jefe
era el cacique Tunes.
3.- Según el historiador payanés Jesús María
Arboleda Llorente, encargado de los archivos históricos del Cauca, Tunía en
lengua nativa significa: “Tierra de agua”
Cualquiera de estas hipótesis puede ser cierta,
pero la que más se acerca a la realidad y que podemos juzgar hoy como cierta es
la de “Tierra de agua”.
La población en su mayoría indígenas pacíficos que
vivían del trueque y la agricultura, fue tomando aspecto español. Fueron varios
los encomenderos encargados de velar por la culturización y cuidado de los
nativos y de protegerlos contra los abusos de los conquistadores y
colonizadores quienes siempre los esclavizaban. Entre estos figuran Francisco
Arévalo, Pedro Matta y Pedro Velasco. Los doctrineros encargados de la instrucción
y evangelización de los indios eran
religiosos quienes cumplían su misión en una capilla especial llamada
doctrinera.
En 1637 la aldea fue destruida por los belicosos
indios pijaos quienes aliados con los
paeces se habían convertido en verdaderos obstáculos para la españolización de
sus territorios de los que se veían despojados.
Los pijaos sin organización alguna, actuaban como mercenarios y acudían
a donde eran requeridos y destruían todo lo que
encontraban a su paso. Algunos de ellos eran antropófagos.
Cuenta la leyenda que “en el lugar conocido como Pueblo
Viejo existía una choza que servía de templo y lugar de adoctrinamiento para
los blancos e indígenas de la encomienda.
Un domingo cuando se oficiaba la Misa la
feligresía se vio sorprendida por turbas de indios pijaos. El templo fue
incendiado, el oficiante fue asesinado,
las vestiduras y los vasos sagrados profanados, los fieles muertos a
lanzadas y mutilados. Todo lo realizaban al son de gritos y vociferaciones
proferidos por la borrachera. Un trofeo que se llevaron, además de los vasos
sagrados, fue a campana que llamaba a la oración, al adoctrinamiento y a
la celebración de la Eucaristía”.
Los pocos sobrevivientes de esta devastación
levantaron nuevamente el pueblo el cual fue erigido en parroquia
en 1744, siendo el primer párroco Don Manuel de Mesa Paz Maldonado. El primer
obispo que visitó oficialmente esta parroquia fue el Excmo. Don Francisco José
de Figueredo.
Eclesiásticamente Tunía era de una gran extensión
territorial, se puede decir que era mayor
que la del mismo distrito. De ella se segregaron la parroquia de San
Antonio de Papua de Morales, Nuestra Señora del Rosario de Piendamó y Nuestra
Señora de las Mercedes de Usenda.
Con la creación de la encomienda posiblemente lo
había hecho Don Juan del Valle, primer
obispo de Popayán y quien trabajó cristianamente por el bienestar de los
indígenas visitando las encomiendas de la Diócesis.
En 1851 Tunía fue trasladado del sitio “Pueblo
Viejo”, antiguo Tunía, 1 km. al sur occidente, al lugar que hoy ocupa. Se fija
como fecha de este acontecimiento el 24 de septiembre.
En este territorio se cultiva el café, el plátano,
especialmente la variedad colicero o guineo, la yuca, las flores, frutales,
yerbas aromáticas y medicinales. El fique, el café y el plátano junto con las
flores marcan la pauta del desarrollo agrícola de la región.
La fauna es abundante en aves silvestres y
exóticas. El PURUCO, ave de vistoso plumaje verde, azul y amarillo, no
muy abundante en la actualidad, es considerado como ave representativa por ser
originaria de la región. El venado, la guagua, el armadillo se encuentran en
menor escala. Abundan los reptiles de toda especie destacándose las culebras o
víboras como la 24 o cabeza de candado, la rabo de ají o coral, la X , la
cascabel y otras de mordedura venenosa. Las orillas de los riachuelos y
quebradas son el hábitat de muchos insectos.
tunia hermoso pueblo, hermoso recuerdos de mi infancia.
ResponderEliminarTunia es mi pueblo natal, es de un clima agradable. Hay meses donde los atardeceres son espectaculares. Yo amo a mi pueblo.
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